Nuestras condolencias para todas las familias afectadas.
En Terrachidia hemos recibido con un enorme pesar la noticia del reciente terremoto que ha sacudido Marruecos, lo que ha causado una gran devastación y pérdidas humanas. En estos momentos de tristeza y preocupación, deseamos expresar nuestra más profunda solidaridad con todos aquellos afectados por esta tragedia, así como poner en valor la respuesta que la población marroquí está teniendo con sus conciudadanos.
El temblor se ha dejado sentir en amplias zonas del país, pero ha golpeado especialmente lugares muy vulnerables y es precisamente su precariedad lo que multiplica el efecto de tragedias como esta.
Los terremotos son desastres naturales impredecibles, pero cuyas consecuencias se pueden mitigar, en gran medida, con una planificación urbana y arquitectónica adecuada. Se ha hablado mucho en diferentes medios sobre la fragilidad de las construcciones, y se atribuye el colapso de los edificios a la mala calidad de los materiales. Se mencionan el barro, la piedra, las casas viejas… Pero se trata sólo de una conclusión precipitada ante las impactantes imágenes que nos llegan.
En este sentido, apoyamos el comunicado publicado recientemente por ICOMOS y suscribimos cada uno de sus puntos. La construcción bien ejecutada y mantenida mitiga los efectos de este tipo de sucesos, independientemente de que se haya realizado con unos materiales u otros, y sin que influya la antigüedad de lo edificado. Incluso la normativa para estructuras sismorresistentes vigente en Marruecos contempla el uso de materiales tradicionales, ya que barro y piedra son los materiales que conforman el paisaje marroquí y, bien utilizados, son perfectamente válidos para ello. Al mismo tiempo, el hormigón mal entendido y deficientemente ejecutado colapsa tanto en Marruecos como en cualquier otro lugar.
Es crucial aprender de los eventos trágicos como el reciente terremoto, esforzarnos por construir un futuro mejor y mejorar la habitabilidad de las poblaciones más vulnerables.
La arquitectura tradicional no solo es una parte integral de la identidad cultural de Marruecos, sino también una fuente de inspiración para un enfoque más sostenible y seguro en la construcción.
